Sunday 8 March 2015

B de Bratislava

A finales de febrero estuve de viaje en Bratislava, capital de Eslovaquia, país situado en el este de Europa y rodeado por Polonia, Austria, Ucrania, República Checa y Hungría.  Y todo el mundo parecía sorprendido con la elección del destino turístico y preguntaba, ¿y por qué Bratislava? Y, como decir que había vuelos baratos no me parece una respuesta muy convincente, voy a jugar con un ¿y por qué no? 

Creo que todo rinconcito en el mundo puede tener algo bello, algo que ver, algo de lo que aprender, algo que te haga sentir cosas nuevas... Así que por si queréis ir a perderos por las callecitas de la pequeña Bratislava, aquí os dejo un poquito de historia y algunos consejos.


Si vas a Bratislava es imprescindible:
1- Llevar un par de amigas: Para que el viaje vaya sobre ruedas, se recomienda que tengan el mismo nivel de ansia/poca cordura que tú.

Mis acompañantes en esta aventura.

2- Alojarte en un sitio con calefacción: Previas experiencias en otros países en hostales sin calefacción, decidimos que dormir con el abrigo puesto no mola. Y menos en Bratislava donde el invierno es un pelín fresquito.

3- Aprender palabras básicas en eslovaco:
Hola/Adiós: Ahoj
Gracias: D'akujem
Por favor: Prosim
Cerveza: Pivo

4- Unirte a los tours gratis: Lo mejor para descubrir la fascinante historia de esta ciudad. Allí os explicarán como Eslovaquia era parte del Imperio Austrohúngaro, para luego pasar a ser parte de Checoslovaquia y finalmente proclamarse como un estado independiente en 1993; no sin haber pasado por una primera fase de independencia y luego reunificación con Checoslovaquia.

5- Ir a un pub a probar la comida típica: Os recomiendo ir al Slovak Pub (típico pero no guiri), con buenos precios y calidad. Imprescindible probar los haluškys. 

Slovak Pub

6- Callejear por la parte vieja de la ciudad: Os animo a perderos en la parte vieja para ir encontrandoos con el antiguo ayuntamiento, la catedral de St. Martins, la curiosa iglesia azul, el castillo y muchas cosas más.

Tranvía típico
Antiguo ayuntamiento
Plaza principal
Vistas desde el castillo
Iglesia azul

7- Pasarte por el supermercado local: Imprescindible para sumergirte en el vocabulario eslovaco y terminar comprando fermento fresco en lugar de mantequilla, confundir la harina con el azúcar o la salsa de ajo con la mayonesa. Os recomiendo llevar un diccionario, os sacará de algún apuro.

8- Echarse una foto con todas las estatuas de la ciudad: Imprescindible ver al "Man at work", echarse un selfie con el oso que representa la ciudad de Bratislava y la independencia de Eslovaquia, y sentarse en el banco de la plaza principal con el soldado cotilla.


9- Visitar la parte soviética de la ciudad: Bratislava estuvo muchos años bajo régimen comunista, así que la ciudad conserva muchas cosas de esta época. Recomendado ir al Slavin, monumento en memoria de los soldados soviéticos que murieron en la guerra, y desde el que se tienen unas buenas vistas del castillo. A la otra parte del Danubio, también se encuentra el barrio comunista,
Petržalka. Nosotras no tuvimos tiempo de visitarlo pero nos lo recomendaron para conocer mejor esta parte de la historia de la ciudad y también por la distinta arquitectura de los edificios de la zona.
Slavin

10- Hacer una visita exprés a Viena de un día: Se puede llegar a Viena en tren o autobús desde Bratislava. El trayecto dura una hora y los precios son muy asequibles. Un billete de ida y vuelta sale por unos 15euros.

Guiris en el guiribus
Ayuntamiento de Viena
Recomendado probar las bratwurst

 11- Bajarse en la estación de tren errónea: Imprescindible para echarse unas buenas risas y descubrir que por suerte la primera parada de una de las líneas del metro de Viena pasa por Simmerings. 


Pero sobretodo, ir con ganas de descubrir Eslovaquia: Porque todos los sitios tienen algo que ofrecernos si los miramos con ojos de niños aventureros.